Todo consultor que aspire a convertirse en un auténtico profesional, debe tener una concepción de la ética y de las normas que habrá de respetar permanentemente al prestar sus servicios a los clientes. En la actualidad no existe un código de ética en México que regule el actuar de los consultores por lo cual debemos apegarnos al código de ética de nuestra profesión, a nuestros valores personales y sistema de creencias particular; o para el caso de consultores que trabajan en grandes firmas su conducta se encuentra determinada por los valores propios de la firma a la que representa, integrándolos a su sistema de valores y creencias propias.
Ahora bien, la consultoría es una profesión liberal, que dentro del marco de la ética nos permite actuar de acuerdo a las circunstancias determinadas, pero que normalmente no permite la publicidad de los logros utilizando los medios.
1.1. Definición de ética
Ética proviene del griego ethos que significa morada y en sentido figurado la manera de ser, y que después fue traducida al latín moralis costumbre o habito. La ética es la ciencia de las costumbres que van moldeando y formando a los seres humanos; así la ética es definida por su objeto de estudio que son los actos humanos en su libertad y voluntad (Espinosa, 1981). La ética es considerada una ciencia normativa ya que propone reglas de conducta obligatoria como el derecho y la teología; es decir el estudio de la ética propone el estudio de las normas morales que rigen al individuo como parte de su comportamiento ante los demás ante una prescripción de deber ser.
En este punto habrá que definir ¿qué es ético?; como se mencionó los elementos del estudio de la ética son los actos del individuo, la libertad y la voluntad, así como en este caso la prescripción del deber ser a partir de su interacción social con otros individuos y que regulan su actuar. El acto o conducta de individuo será revisada bajo la perspectiva social y las normas que la rigen, en este caso el acto puede ser considerado como bueno o malo y sancionado a manera de rechazo o inadecuación del individuo.
A continuación se delimitan las normas éticas por las cuales se rige la profesión del consultor y las normas éticas del licenciado en administración.
“En la consultoría vendemos confianza envuelta en conocimientos. La ética empieza con absoluta confidencialidad y continúa con honestidad intelectual” (Sama, 2008:25). Es decir las recomendaciones sugeridas se hacen con objetividad y no con base en lo que el cliente crea con base en sus expectativas, esperando resultados ficticios.
1.2. Normas éticas de la consultoría
La profesionalización del servicio de consultoría tiene su base principalmente en cinco criterios: Los conocimientos teóricos y prácticos, el concepto de servicio e interés social, las normas éticas, las sanciones y; la autodisciplina y control.
Estos criterios regulan y norman, no sólo la conducta del especialista en consultoría, sino a todo profesionista que actúe dentro de los marcos sociales y éticos de su profesión; todo consultor debe hacer muchas elecciones y adoptar decisiones personales sobre qué normas debe respetar y cómo comportarse ante situaciones particulares. Hay que destacar que el consultor tiene una posición de confianza, respecto a los clientes, debido que estos tienen la creencia de que los consultores nunca exteriorizarán una opinión falsa o sin juicio; es decir el cliente deposita su confianza en el consultor para lograr los objetivos de la organización. Así, el consultor se convierte en pieza determinante en la relación con su cliente.
1.2.1. Los conocimientos teóricos y prácticos
Un punto fundamental dentro de la práctica profesional del consultor son sus dos herramientas básicas: los conocimientos teóricos y prácticos; esto debido a que delimitan su campo de actuación en el desarrollo de su actividad por lo cual el consultor puede abordar problemas o situaciones especificas para sugerir soluciones o consejos específicos.
Así, también determina su actuar y la capacidad para poder aceptar o llevar a cabo trabajos en áreas que no son de su especialidad.
1.2.2. El concepto de servicio e interés social
El espíritu de servicio es una de las características principales que todo consultor debe desarrollar, este espíritu se fundamenta en primera instancia en la relación cliente consultor, ya que lo que el consultor ofrece son sus servicios de conocimiento, técnica y de asesoría; por lo cual el cliente espera resultados que le permitan lograr sus objetivos dentro de la empresa. El consultor, a su vez parte también de desarrollar un interés social, que va mucho mas del económico, porque las sugerencias que haga tienen una repercusión en el aspecto económico y productivo de la empresa, pero también en las interacciones sociales; aquí hay que recordar que el consultor trata con aspectos humanos y procesos los que se llevan a cabo por un conjunto de individuos.
En el siguiente punto se aborda las normas éticas que rigen la profesión de la consultoría a partir de la definición de las mismas
1.2.3. Normas éticas de consultor
En la siguiente tabla se pueden apreciar los diferentes ámbitos en los cuales se desarrolla la profesión de consultoría:
Tabla 3. Ámbitos y normas éticas en las que se desarrolla la profesión de consultor
Ámbitos | Normas |
Económico | · Ahorro · Coherencia · Congruencia · Atender necesidades |
Social | · Justicia · Solidaridad · Filantropia · Autoridad |
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